Acaba septiembre y con ello los Welcome Days. Tras casi un mes de intensas actividades deportivas, recreativas y culturales hemos organizado eventos que han permitido integrar a los erasmus en la ciudad, conocer un poco mejor sus calles y el ambiente local. ¿Quieres saber qué hicimos?
Durante todos los miércoles del mes hemos realizado de manera puntual nuestro tandem lingüístico, Broken Coffee. Gracias a estos encuentros hemos podido conocer más a fondo a los Erasmus y newbies, que postulaban para ser futuros ESNers. El primero de todos fue una divertida actividad de picnic organizada como un speed dating en el que por filas animamos a erasmus y voluntarios a hablar y conocerse mejor. Gracias a un cuestionario preparado por nuestros voluntarios la conversación fue muy fluida, además, cada cinco minutos cambiábamos de pareja para conocer a nuevos erasmus.
El objetivo de Broken Coffee, aparte de pasar un buen rato intercultural, es enseñar a los asistentes la cultura española e intercambiar idiomas mediante divertidas actividades. Como todos los años, nuestros Welcome Days coinciden con las fiestas locales de Cartagineses y Romanos. Aprovechando los diez días de fiestas, de los que os hablamos en uno de nuestros últimos post, preparamos una presentación en la que explicamos en qué consistían las fiestas de Cartagena. Gracias a uno de los festeros, un celtibero ni más ni menos, celebramos una de las actividades tradicionales de las fiestas: un casamiento. Por lo que dos erasmus voluntarios simularon una boda cartaginesa. ¡Mucho mejor que en Las Vegas!
No todo ha sido beber café
La Ruta Cañil fue una divertida carrera en la que los Erasmus tuvieron que recorrer, en parejas, todo el centro de Cartagena de bar en bar. Se trató de consumir algo lo más rápido posible para salir corriendo al siguiente bar, con el objetivo de llegar los primeros a la línea de meta. Como todo esfuerzo tiene su recompensa, las tres primeras parejas en cruzaron la meta recibieron un premio.
También fuimos a la playa, ocupando gran parte de la curva entre Cabo de Palos y La Manga. Gracias al buen tiempo pudimos disfrutar del Mar Mediterráneo, del sol, de la arena en los pies, de la sal en el pelo y de la buena compañía.
La vida sana es otro de los valores que nos gusta promover entre los Erasmus que, año tras año, visitan Cartagena. Una ruta por Fajardo es uno de los clásicos que siempre incluimos entre nuestros días de bienvenida. Para nosotros es una de las mejores zonas de Cartagena para hacer senderismo. Tenemos que reconocer que les encantó la aventura.
Siempre es buen momento para dedicarle un rato al ocio
No solo nos gusta quedar para hacer deporte y disfrutar de la playa, también hemos organizado varias quedadas en bares. Una actividad tan simple como tomar algo con los recién aterrizados en alguna de las terrazas de Cartagena, dio como resultado divertidas conversaciones y anécdotas que se irán junto a los estudiantes Erasmus cuando regresen a sus países.
La joya de la corona cada año es la Boat Party, donde durante la fiesta en alta mar los Erasmus no decían otra cosa que “we need to repeat”. Les encantó la experiencia de recorrer la costa cartagenera en un barco.
Otra de nuestras actividades favoritas, la visita a la fábrica de Licor 43. Uno de los productos locales más conocidos en el mundo entero fue el protagonista del día. Durante la visita pudimos conocer un poco mejor la historia de la bebida, como se produce y degustarla. A veces el paladar es el mejor compañero para conocer la cultura de otro país.
Llega el final pero empieza lo bueno
El picnic supuso una bonita tarde, de esas de final de verano, en la que disfrutamos del sol y de la buena compañía. Jugamos al frisbee, charlamos y compartimos una deliciosa merienda. Después, como eran las fiestas de Cartagineses y Romanos, llevamos a los Erasmus a ver la feria y el mercadillo medieval.
El final de los Welcome Days ha llegado de mano de la ruta de la tapa. Marineras, croquetas, zarangollo, tostas… son algunas de las delicias típicas de Cartagena que los Erasmus han podido probar durante la actividad. Las ganas que tiene de empaparse de la cultura española y probar su gastronomía se hicieron evidentes con la alta participación que tuvo esta actividad en la que les enseñamos los platos más típicos de la cocina española.
Por desgracia nada es eterno y los Welcome Days llegaron a su final. Sin embargo, este final supone un nuevo comienzo. La puerta a un nuevo curso, cargado de actividades, recuerdos y anécdotas que se llevarán los erasmus de regreso a casa. Por nuestra parte, estamos listos para lo que pueda venir y muy orgullosos de decir “This is ESN”.
