¡Bienvenidos a Cartagena! ciudad trimilenaria situada en Costa Cálida, en el sureste español. Numerosas civilizaciones se han asentado en su territorio gracias a la cercanía al mar, como por ejemplo el pueblo íbero, fenicio, griego, cartaginés, romano y bizantino. 

Encontramos muestra de todas estas culturas prácticamente en cada rincón de Cartagena. Por un lado tenemos el barrio del Foro Romano, donde veremos una serie de calles junto a las termas de Carthago Nova; el anfiteatro y el Teatro Romano, donde los habitantes de Carthago Nova se entretenían; además de la Casa de la Fortuna y restos de la Muralla Púnica,  un trozo del lienzo que protegía la antigua ciudad de Qart Hadast. 

También podemos ver restos del pasado árabe como la Linterna, situada en el Parque Torres; y el Castillo de la Concepción, que aunque es un castillo cristiano, está construido sobre la antigua alcazaba musulmana. 

 

Cartagena plaza fuerte

Durante el Siglo XVIII Cartagena se convirtió en uno de los puertos más importantes del mediterráneo. 

Entre los reinados de Felipe V y Carlos III, se produjeron una serie de reformas como las construcciones de edificios como el Arsenal Militar, Capitanía General o el Parque de artillería, donde se construían y almacenaban algunas de las naves y armas más avanzadas del imperio Español. También vemos edificios como el Hospital de Marina y el Cuartel de Antigones, creados para alojar a la guarnición de la ciudad, que convirtieron a la ciudad en una plaza fuerte.

Para apoyar a esta serie de construcciones se diseñó una serie de sistemas defensivos que nos han llegado a día de hoy, castillos como la Atalaya, Galeras, de los Moros, San Julián y una muralla rodeando toda la ciudad; son los claros ejemplos de las construcciones defensivas que tenemos en Cartagena.

 

El modernismo en Cartagena

El modernismo se considera un movimiento artístico de finales del siglo XIX y principios del XX, principalmente arquitectónico y decorativo, que se caracteriza por representar temas relacionados con la naturaleza y por el empleo abundante de las líneas curvas y asimétricas. 

Este movimiento llegó a Cartagena tras la revolución cantonal, período en el que el centro histórico quedó gravemente destruido, y tras el auge de la explotación minera de las minas de La Unión. La necesidad de reconstruir la ciudad y, además, la lucha de las nuevas familias ricas que explotaban las minas, propició que en Cartagena este movimiento apareciese para quedarse. Arquitectos como Tomás Rico o Víctor Beltrí, diseñaron increíbles edificios que hoy día podemos seguir disfrutando, tales como el Palacio Consistorial, el Gran Hotel, la casa Clares, la casa Cervantes y los innumerables edificios y palacetes que se encuentran en el eje calle Mayor-calle del Carmen, como el palacio Pedreño, la Casa Maestre o el Casino.

 

Edificios religiosos

Si hay algo que caracteriza a Cartagena es la gran cantidad de edificios de carácter religioso que hay en la Ciudad. Hasta el inicio de la democracia, la religión oficial del Estado Español fue el Catolicismo. Eso hizo que proliferaron por todo el territorio Español iglesias, monasterios, hospitales, y un largo etcétera. 
En Cartagena, la mayoría de esos edificios fueron conventos que, tras la desamortización de Mendizábal (1836), pasaron a ser iglesias y los claustros de dichos conventos se convirtieron en plazas o en barrios. Los edificios más importantes son la Catedral antigua, situada sobre el teatro romano y destruida durante la Guerra Civil Española; la basílica de la Caridad, antigua capilla del Hospital de Caridad y sede de la patrona de Cartagena; la iglesia de Santa María de Gracia, centro neurálgico de la semana santa; el Colegio Patronato del Sagrado Corazón De Jesús o las iglesias del Carmen, San Diego y Santo Domingo.

 

Itinerarios

Si quieres conocer un poco mejor Cartagena, y su historia, te recomendamos que no pierdas de vista ninguno de los cuatro itinerarios que existen:

• Arqueológico. Actualmente es posible realizar un recorrido que nos permite hacernos una idea del aspecto que pudo tener Qart Hadast, Nea Karchedon, Cartago Nova o Cartago Spartaria, o lo que es lo mismo, Cartagena en la época antigua. La conservación de numerosos restos en sótanos visitables, la presencia de restos de carácter monumental incardinados en el contexto de la ciudad actual, o los tramos de antiguos pavimentos de calzadas que afloran de cuando en cuando a nuestro paso aconsejan realizar un recorrido temático de carácter arqueológico.
• Barroco y Neoclásico. Los versos de Cervantes, estampados en un gran mosaico de azulejos frente al Monumento a los Héroes de Cavite nos pueden servir de introducción y partida para un paseo por el puerto de Cartagena, auténtica razón de ser de la ciudad a lo largo de toda su historia. Si nos situamos en el cantil del muelle podremos apreciar ese carácter de circo cerrado que presenta la bahía de Cartagena, abierta por el estrecho paso de la bocana entre los montes de Galeras y Julián, como dos colosos protectores...
• Modernista y ecléctico. La burguesía industrial, minera y comercial acometió la construcción de sus nuevas residencias de acuerdo con el gusto ecléctico y modernista del fin de siglo XIX, marcando esta profunda renovación el actual carácter del casco antiguo de la ciudad. El arquitecto Víctor Beltrí fue el mejor representante de la corriente modernista en la ciudad con obras como el Asilo de Ancianos, el Palacio de Aguirre o La Casa del Niño. Cartagena crece, y pasa al siglo XX derribando parte de las murallas y poniendo en marcha el plan de ensanche en cuadrícula.
• Contemporaneo. Superados los años de reconversión industrial de finales del siglo XX, Cartagena afronta su futuro convertida en una ciudad que conservando una renovada actividad industrial, es al mismo tiempo un relevante centro de servicios, con una clara vocación hacia el turismo. La construcción de edificios con factura arquitectónica de vanguardia y la recuperación de otros ya mencionados para centros de visitantes, le confieren a la ciudad un nuevo aire.